Actualmente, Japón está tomando medidas para garantizar que los torneos competitivos de videojuegos profesionales puedan algún día ser legales en el país, con el objetivo final de que se conviertan en un deporte olímpico para los Juegos 2024 de París.
A pesar del rápido crecimiento de los esports, una industria multimillonaria en todo el mundo, las leyes japonesas que prohíben los juegos ilegales y apuestas ilegales también han «prevenido sobre los torneos de videojuegos pagados en Japón». Sin embargo, cuatro organizaciones de deportes electrónicos y la agencia japonesa de protección del consumidor han negociado soluciones alternativas que eximen a los deportes electrónicos de esta ley.
El legislador japonés Takeo Kawamura afirmó que el objetivo es que los jugadores profesionales algún día ganen medallas olímpicas.
«Si necesitamos más margen legal para celebrar torneos, podemos utilizar una ley especial u otras disposiciones según sea necesario. Una vez que tengamos un medallista de oro como, digamos, Daichi Suzuki, la gente comenzará a ver que los videojuegos también son un deporte”, dijo Kawamura.
Kawamura comentó que habrá licencias especiales para los jugadores profesionales. Gracias a ellas no tendrán problemas con las leyes del país.
«El primer torneo de videojuegos de Japón para hacer uso de las nuevas licencias se llevará a cabo entre el 9 y el 11 de febrero en el centro de convenciones Makuhari Messe cerca de Tokio”, dijo Kawamura.
Todo indica que el Comité Olímpico Internacional cambiará su perspectiva de los videojuegos. Recientemente afirmaron que los esports pueden considerarse deportes. Por supuesto, la institución toma el tema con algunas reservas, y no permitirán títulos violentos.