A día de hoy, las CPUs Sandy Bridge que no pertenecen a la serie K, es decir, que no vienen con el multiplicador desbloqueado, tienen limitado su potencial de overclock por el generador de reloj incluido en los chipsets serie 6 de la compañía.
Esto se traduce en una limitación del overclock a un rango máximo del 5%, cosa que en principio podría cambiar con los chipsets serie 7 para Ivy Bridge, la próxima generación de procesadores de Intel.
En teoría, los chipsets serie 7 seguirán usando un reloj integrado de 100 MHz, pero éste tendrá un rango de overclock mucho mayor, ya que además de permitir la aplicación del -5% y +5% al reloj base, contarán con otras frecuencias preconfiguradas como 133 MHz y, quizá, hasta 166 MHz, a los que además se podrá aplicar también el -5% y el +5% a fin de adaptar mejor el overclock realizado.
Por último, el controlador integrado de memoria soporta oficialmente memorias DDR3-2133 MHz, aunque es capaz de soportar memorias que funcionen hasta a 3000 MHz tras aplicar overclock.