Los inversores de EE.UU. están preocupados por posibles represalias chinas debido a sanciones estadounidenses. Joe Biden limita las inversiones en China, lo que podría afectar la producción de chips y tecnologías, aumentando temores sobre el cese de compras de tecnología estadounidense por parte del país asiático y sus implicaciones para las corporaciones.
Rick Meckler de Cherry Lane Investments comenta que esperan una estrategia dependiendo de la respuesta china. La guerra tecnológica entre ambos países genera incertidumbre, mientras la administración del país americano intenta minimizar las reacciones adversas.
Ante las sanciones estadounidenses, el Ministro de Comercio chino expresó «grave preocupación» y mantuvo opciones de contramedidas. Aunque no se han revelado aún, analistas consideran limitadas las opciones de represalia significativa por parte de China.
Inversores estadounidenses temen que China reaccione y deje de comprar su tecnología.
Tom Plumb, CEO de Plumb Funds, señala que la perspectiva optimista es algo ingenua. Advierte sobre posibles represalias chinas, como restricciones en minerales raros y ataques a empresas tecnológicas, como ocurrió con Micron.
Plumb sugiere que China buscará mayor independencia en recursos y tecnología. La imposición de sanciones podría incentivar al país a reducir su dependencia de empresas estadounidenses para impulsar su desarrollo tecnológico.
La estrategia de Biden es contener el avance militar chino, restringiendo acceso a tecnología occidental. La fábrica de TSMC también juega un rol clave en la disputa, generando temores de que China obtenga tecnología avanzada. Políticos incluso han amenazado con ataques para prevenirlo.
Fuente: Reuters