El comité de revisión de patentes de China recibió una solicitud que acusa a Intel de violar una patente sobre el proceso de fabricación FinFET, perteneciente al Instituto de Microelectrónica de la Academia de Ciencias de China.
Desde 2011, con la tercera generación de procesadores Core de 22nm, los azules comenzaron a utilizar el proceso FinFET ya que era la mejor opción para las plantas convencionales a nivel mundial. Dado a que la usan desde hace unos 7 años, esta violación de patente podría costarle muy caro a Intel, ya que utiliza la tecnología FinFET en todos sus semiconductores.
Según el reporte de Small Tech News, la patente en cuestión data del 2011 y proviene de la Academia de Ciencias China, quien solicitó un pago de 200 millones de yuanes por la violación de esta patente, lo que equivale a unos 28.6 millones de dólares. Aunque la demanda todavía no ha llegado a su fin, el impacto económico no sería lo mas grave para Intel: Existe la posibilidad de que sus procesadores sean prohibidos en China por esta infracción.
Esta no es la primera vez que hay conflictos entre la Academia de Ciencias China e Intel: Ya en octubre del 2019 la academia había presentado dos demandas al tribunal de Beijing acusando los azules de violar una patente de sus MOSFET en algunos procesadores Core i3. Entre los acusados se encuentran Lenovo (Beijing) Co, Jiayun Huiton Technology, Intel China Beijing, Digital China y Jingdong.
Todavía cabe la posibilidad de que Intel llegue a un acuerdo con el Instituto de Microelectrónica China, aunque teniendo en cuenta lo antes mencionado, esto no le saldría nada barato.
¿Se le prohibirá a Intel vender su procesadores en China? ¿O llegarán a un acuerdo?
Fuente: DSOG