El retraso es causado por problemas para mantener el ciclo Tick-Tock con los procesadores, ya veníamos con problemas con Broadwell, previstos para 2014 pero fueron retrasados un año por problemas en el proceso de fabricación a 14nm Tri-Gate, en su lugar se introdujeron los Devil’s Canyon que son una pequeña mejora de los Haswell a 22nm y finalmente los Broadwell llegaron al mercado a mitad de año de 2015.
Y Intel vuelve a tener problemas, ahora con el proceso de fabricación a 10nm Tri-Gate por lo que se retrasan los procesadores Cannonlake que estaban previstos para 2016, quien sabe para cuando.
En su lugar el gigante de los semiconductores introducirá en el mercado los procesadores Kaby Lake fabricados en el mismo proceso a 14nm Tri-Gate de Skylake, una maniobra que aparenta ser muy similar a la introducción de los antes mencionados Devil’s Canyon ante el retraso de Broadwell.