Intel está realmente debatiendo la existencia de su próxima iteración de procesadores Broadwell, por lo que esto significa que hay una muy alta probabilidad de que Intel cancele la llegada de la arquitectura Broadwell por completo. No hace falta decir que esto hará que se retrase el lanzamiento de Skylake-K , podría afectar seriamente a los entusiastas.
Y también parece que Intel está teniendo severos problemas con respecto al diseño de sus procesadores de quinta generación (Broadwell), sobre todo en lo relativo al consumo y a la temperatura, lo que podría llevar al gigante de los semiconductores a cancelar literalmente la quinta generación, dejando de momento los procesadores Intel Haswell como el máximo exponente de la plataforma Intel Socket LGA1150.
Con una reducción de la litografía de fabricación, normalmente significa la creación de chips con una menor generación de calor, menor consumo y por supuesto menor área. La parte mala es que al tener un área menor, la posibilidad de disipación de calor también se reduce y esto implica necesariamente nuevas y mejores soluciones de refrigeración, precisamente el problema que sospechamos que podría estar teniendo Intel con los procesadores Broadwell.
Los rumores apuntan a que Intel podría verse obligado a cancelar su quinta generación de procesadores por este motivo, pero de momento la compañía ni ha confirmado ni desmentido estos rumores.