A principios de esta semana pasada, apareció una nueva variante de la vulnerabilidad Spectre. Los primeros informes sugirieron que solo los procesadores Intel y Arm se vieron afectados, pero fue ayer cuando se supo que toda la familia Ryzen de AMD también es vulnerable. El método «LFENCE/JMP» lanzado anteriormente y utilizado para mitigar la falla en los procesadores Ryzen se ha considerado ineficaz. En caso de que lo hayas olvidado, Spectre y Meltdown permiten a los atacantes robar datos confidenciales de los microprocesadores al explotar la ejecución especulativa.
Con esto, Intel puede perder hasta un 35 % de rendimiento en casos muy concretos, mientras que AMD esta perdiendo hasta un 54 % de rendimiento. Estos datos pertenecen a una CPU de un equipo portátil como el Intel Core i7-1185G7, que mostró una pérdida de rendimiento del 35,6% y 34,1% en OSBench y Flexible IO Tester. Por su parte, el Intel Core i9-12900K llega a perder hasta un 26,7% de rendimiento, la media de los 25 benchmarks da una perdida de 7,6%.
Con AMD las pruebas de Stress-NG se hicieron en el procesador tope de gama de escritorio, el AMD Ryzen 9 5950X, esta prueba mide el rendimiento estresando el CPU con operaciones falsas por segundo. La media tras 11 benchmarks fue de una pérdida de rendimiento del 3,31%, ya que en varios benchmarks experimentó una mejora de rendimiento. En ese mismo benchmark, un AMD Ryzen 9 5900HX puede perder hasta un 22% de rendimiento.
Los procesadores menos afectados fueron los procesadores para servidores AMD EPYC, los cuales reportaron una perdida del 8,9% de rendimiento de red y un 7,2% menos de rendimiento de almacenamiento. Por otro lado, algunas cargas de trabajo incluso se beneficiaron de la mitigación con mejoras de rendimiento de hasta un 3,8%.
Fuente: Hardwaretimes