A pesar de todas las quejas y peticiones por parte de los fabricantes de portátiles en lo que respecta el régimen de precios del portátil Ultrabook, Intel parece inflexible en su decisión de no permitir que sus CPUs se vendan por menos de lo que estableció inicialmente.
El concepto de Ultrabook definitivamente obtuvo algunos elogios cuando fue introducido inicialmente, ya que se trata de un PC ultrafino capaz de rivalizar con las tabletas en cuanto a la compacidad, al tiempo que también incluye un teclado físico.
Lamentablemente, este concepto tiene una gran desventaja que afecta los planes de la empresa y ésta está representada por su precio bastante alto.
Básicamente, se espera que los Ultrabooks se vendan por unos 1.000 dólares, un precio que en gran parte se debe a los altos costes de los procesadores.
Los fabricantes de portátiles le han pedido a la compañía de Santa Clara, California, que venda sus chips por un 50% menos.
Como cabría esperar, el gigante fabricante de chips se negó a hacerlo, siendo de acuerdo en ofrecer un descuento del 20% para los modelos Core i7-2677 (317 dólares), Core i7-2637 (289 dólares) y Core i5-2557 (250 dólares), aunque sólo a los proveedores de primer nivel.
Según el informe que Digitimes ha publicado sobre este asunto, Intel quiere mantener su posición de liderazgo en la cadena de suministro.
Más precisamente, su margen bruto podría no permanecer en el rango del 60% si aceptaría el descuento, especialmente ahora que algunas regiones del mundo aún están pasando por tiempos difíciles.
Mientras tanto, los fabricantes de portátiles deben afrontar el hecho de que los Ultrabooks podrían no ser tan rentables si no tocan un cierto tipo de compromiso. El hecho de que las pantallas ultradelgadas, las baterías de polímero de litio muy caras y otros componentes deben ser implementados tampoco mejora la situación.
Aún queda por decidirse si esta iniciativa tendrá el mismo destino que la plataforma de chipset Atom Z670 + SM35 para tabletas electrónicas. Como recordatorio, el precio de 95 dólares no le permitió ser una amenaza para el chipset Arm NVIDIA Tegra 2 de 20 dólares.