Unas celdas NAND más pequeñas implican menores costes de fabricación, permiten una mayor densidad y unidades de mayor capacidad, pero las SSDs impulsadas por las mismas tienen un ciclo de borrado-grabación (P/E) mucho menor.
Un ciclo P/E de una unidad de estado sólido se refiere a una grabación completa de cada celda NAND incluida en la unidad y a un borrado completo, que prepara la unidad para una nueva grabación.
Las SSDs que utilizan las celdas NAND de 30nm ofrecen, de media, 35.000 ciclos P/E, mientras que la mayoría de las unidades basadas en celdas NAND de 25nm proporcionan 3.000 ciclos P/E.
La disminución de rendimiento es dramática al pasar de NAND de 30 nm a NAND de 25nm y si lo mismo ocurre también cuando se pasa a la fabricación de 20nm, nos preguntamos cuántos ciclos de borrado-grabación tendrán las nuevas unidades y cómo abordará Intel y otros fabricantes este problema.
Según los rumores, la empresa está preparando el lanzamiento de nuevas unidades de estado sólido en el segundo trimestre del 2013 y esta línea de productos se llamará Sierra Star.
Las SSDs de Intel no fueron unas soluciones de alta gama, por lo que nadie espera que la empresa ofrezca algún récord de rendimiento con su nueva colección.
El aspecto más importante es que la mayoría de las SSDs de Intel son bastante caras en comparación con los modelos de la competencia, pero suponemos que si el nodo de fabricación se traslada a 20nm, los precios caerán por un margen significativo.
Intel fabrica sus propias celdas NAND, por lo que la empresa realmente tiene la capacidad de sorprender al mercado con unos precios competitivos, pero lo más probable es que esto no pase.