La serie de CPUs Ivy Bridge contará con muchas características, pero una de ellas podría ser difícil de usar para los fabricantes de placas madre y, por extensión, también para los consumidores.
Las próximas unidades centrales de procesamiento de Intel, que han sido retrasadas tan frecuentemente, serán muchas cosas: las más recientes CPUs de la empresa con sede en Santa Clara, California, las más avanzadas y, por tanto las más rápidas hasta la fecha, las mejores en términos de gráficos (en comparación con sus predecesores), etc.
Sin embargo, es posible que la parte gráfica no sea tan buena como se prevé.
No es que las GPUs integradas no serán más fuertes que las que están actualmente disponibles, porque Intel prometió que lo serían.
No obstante, una característica de vídeo serán difícil de aplicar para los fabricantes de placas madre: es decir el soporte para varias pantallas.
Dado que las CPUs Ivy Bridge prometen gráficos mucho mejores, algunas personas sin duda desearán conectar tres pantallas a la placa base.
Lamentablemente, Intel ha implementado sólo dos PLLs, bucles de fase bloqueada que no pueden ser compartidos por DVI y HDMI o cualquier TDMS o interfaz analógica.
Un pequeño consuelo es que los DisplayPorts pueden compartirlas sin problemas, con un monitor funcionando a 2.500 x 600 píxeles y los otros dos a 1.920 x 1.200 píxeles.
Decimos un “pequeño” consuelo porque los fabricantes de placas base no están planeando empezar a fabricar plataformas sólo con DisplayPorts. Después de todo, no hay muchos monitores con soporte para ellos.