Tras la compra de la división de modems de Intel por parte de Apple, los azules se vieron obligados a cerrar dos de sus tres oficinas de esta división en Alemania, ya que la empresa de la manzana solo quiso seguir trabajando en una de ellas.
Las dos oficinas afectadas son las de Nuremberg, donde se despidieron 250 personas, y la de Duisberg, donde se despidieron otras 200 personas. Allí se trabajaba en diseño de modems, desarrollo de software, y también se contribuía al portafolio de patentes de Intel.
Tras la venta de esta división, Apple decidió mantener solo las oficinas de Munich, y les ofreció a los trabajadores de las otras dos oficinas mudarse a dicha ciudad, pero muy pocos accedieron, y el resto se verá obligado a buscar otro trabajo. Intel se comprometió a ayudar a estos empleados en su búsqueda laboral, y obviamente pagará todos los gastos de un despido.
¿Que opinan sobre la venta de la división de modems de Intel a Apple?
Fuente: Tom’s Hardware