Intel tiene que aumentar considerablemente el tamaño de la cache L1 y L2 en sus procesadores Core de próxima generación, con nombre en código “Ice Lake”. La expectativa es que el cambio venga junto al primer gran reajuste de su arquitectura en más de 3 años, a partir del cambio a la litografía de 10nm.
La información habría sido confirmada por una fuga en la base de datos Geekbench. El procesador que apareció sería un modelo de doble núcleo (con HyperThreading), una muestra de ingeniería.
En la lista, la CPU tiene estas características, 48KB de caché L1 y con 512 KB de caché L2. Para la comparación, la generación actual (Coffee Lake) tiene 32KB de caché L1 y 256 KB de caché L2.
Para completar el listado de Geekbench, el sitio muestra que la caché de instrucciones L1 sigue siendo de 32 KB, la misma cantidad que la generación anterior. La caché L3 compartida sigue sin cambios, con 4MB de tamaño.
Según la noticia, el procesador Ice Lake del listado es una versión para los consumidores más terrenales, es decir, no se trata de una versión empresarial.
Esto es porque los modelos profesionales de Intel traen un equilibrio diferente en sus memorias de acceso rápido. Como pasa con Skylake-X, por ejemplo, que es común ver números altos en la cachés L2, 1 MB, con memorias caché L3 relativamente menores.