La Comisión de Comercio Internacional (ITC) de Estados Unidos está tratando de detener las importaciones de unos compuestos de planarización química mecánica que se venden bajo el nombre de Optiplane, fabricados en Taiwán y Japón por la unidad Rohm & Haas de DuPont, ya que, al parecer, infringen una patente de la compañía CMC Materials, Inc. Sin embargo, Intel está intentando disuadir a la Comisión para encontrar otra solución ya que considera que esta medida empeorará la escasez de chips al ser un material importante para su fabricación.
Como ya sabemos, Intel es el mayor fabricante de chips del mundo y tiene cierta autoridad para opinar del asunto. La compañía afirma que «prohibir los compuestos de Optiplane de las líneas de fabricación de chips semiconductores sin un periodo de transición de 24 meses podría entrar en conflicto con la seguridad nacional y los intereses económicos».
Además, la aprobación de la restricción podría generar una batalla legal. Cabot Microelectronics de CMC afirma que Optiplane utiliza su tecnología de vanguardia para pulir las capas semiconductoras. El pasado mes de julio un Juez de Comercio coincidió en que uno de los componentes fabricados por DuPont infringe la patente de Cabot.
Volviendo a Intel, la compañía explicó que la fabricación de semiconductores implica colocar capas de materiales conductores y aislantes en discos de silicio. Luego, se les graban patrones de circuitos. Este proceso tarda meses e involucra capas de un átomo de espesor. Esto resulta en la acumulación de millones de transistores en trozos muy pequeños de silicio. Los compuestos en cuestión se utilizan en diferentes pasos del proceso y la compañía remarca que «las variaciones sutiles en ellos tienen un impacto descomunal en el entorno de fabricación».
Intel sería la compañía más perjudicada
Combinado con la escasez global de chips, Intel sería la compañía más perjudicada si se aprueba la medida. La compañía depende de instalaciones en EE.UU. y no en el exterior como otras. Para su suerte, los abogados de ITC han apoyado el pedido de Intel y creen que este retraso podría «proporcionar un periodo suficiente para que Intel haga la transición a alternativas aceptables que no infrinjan la ley». Recordemos que esta escasez de chips ha afectado a varios sectores de la industria, incluida la fabricación de smartphones como también la industria automovilística, por lo que este problema podría afectar no solo a Intel sino también a sus clientes.
Por su parte, Cabot afirma que tanto Intel como DuPont están utilizando la escasez como excusa para evitar la prohibición:
La escasez de semiconductores es el resultado de un conjunto complejo de factores económicos y no tiene nada que ver con el suministro del compuesto de CMP, y mucho menos con el suministro de los productos infractores específicos en cuestión en esta investigación.
La Comisión de Comercio Internacional comunicará su decisión final el próximo 16 de Diciembre, luego de haber retrasado la decisión una semana.
¿Podrá Intel cancelar la prohibición de este componente? ¿Afectará realmente a la escasez de chips?
Fuente: Yahoo Finance