No paso una semana, después de revelar que despediría al 15% de su fuerza de trabajo, ahora HTC pone a la venta su fábrica de Shanghai a una empresa de tecnología china que no revelo su nombre.
El sitio ocupa un área de 147.000 metros cuadrados y fue construida en 2009 con un costo de aproximadamente 32.2 millones de dolares. En 2010, cuando el fabricante todavía tenía una fuerte presencia en el mercado y las ventas estaban bien, la instalación llegó a trabajar con el doble de capacidad para satisfacer la demanda.
HTC también tiene otras instalaciones en China y Taiwán, en donde fabrica sus teléfonos inteligentes, pero de acuerdo con un comunicado del director general de la compañía, Cher Wang, la empresa debe invertir en nuevas categorías de productos.
HTC está preparando un nuevo smartphone de gama alta, el HTC O2, que tendría un Qualcomm Snapdragon 820, según información filtrada. De ser cierto, la venta de la fábrica debería inyectar dinero en la empresa para promover sus nuevo productos y reconstruir el imperio.
Habrá que esperar para ver que se mostrara en IFA, que tendrá lugar en unas dos semanas en Berlín.