HTC One y Samsung Galaxy S4 no tendrán actualizaciones de Google, sino que serán los propios fabricantes los encargados de liberar las pertinentes actualizaciones, a pesar de contar con la misma versión sin modificar que cualquier Nexus.
Aunque los fabricantes están más concienciados acerca de la importancia de las actualizaciones Android, la fragmentación del sistema sigue siendo un problema. En la gran mayoría de casos existe un largo periodo de espera desde que Google publica el código fuente de las actualizaciones hasta que el fabricante la adapta para sus modelos, siempre y cuando las reciban. Se dice que la interfaz personalizada que aplican las compañías tiene mucho que ver en el retraso, aunque no es el único factor. En el polo opuesto se sitúan los modelos Nexus, caracterizados no solo por ofrecer lo que se conoce vulgarmente como experiencia Android pura, sino que son los primeros equipos en recibir las ansiadas actualizaciones del sistema.
En realidad esta tarea seguiría recayendo en los propios fabricantes, como así sucede con el resto de modelos. En el caso de HTC podríamos justificarlo con la adaptación de Android a otros elementos de hardware como la cámara UltraPixel o el sistema de sonido Beats Audio. No obstante, esta decisión no tiene por qué significar retrasos prolongados en la actualización de los HTC One y Samsung Galaxy S4 Google Edition.