Lo que publicábamos recientemente acerca de los más que probables recortes en la plantilla de Hewlett-Packard cristaliza finalmente en un muy mal resultado para HP en este segundo trimestre, con una reducción de un tercio de sus beneficios, que muy probablemente sea señal de tiempos por venir: las divisiones de impresoras, servicios y empresas están lastrando la compañía.
Lo que es más grave, por supuesto, es la perspectiva de 27.000 puestos de trabajo eliminados: un ocho por ciento de su plantilla, a los que se ofrecerá una prejubilación si quieren evitar el despido. Malos tiempos para una gran empresa, que debe cambiar su manera de funcionar sensiblemente.