Herramienta para cifrar y ocultar los modelos de impresión 3D, ya que los entusiastas podrán hacer lo que deseen sin demasiadas interferencias por parte de las grandes corporaciones, Gobiernos y otras entidades.
Las impresoras 3D aún están bien posicionadas, aunque no se sabe por cuánto tiempo, es la infracción del copyright. La impresión 3D es demasiado pequeña para ser un problema, por lo que la mayoría de las empresas la ignoran.
Tras algunos problemas con el rechazo de algunos modelos ilegales por tiendas como Thingiverse y de la prohibición de imprimir armas en 3D, Matthew Plummer-Fernandez, un tecnólogo para el Estudio de Investigación de la Interacción del Colegio Goldsmith en la Universidad de Londres, ha ideado un método para cifrar los modelos 3D con el fin de que el mundo siga pudiendo compartirlos sin levantar sospechas.
“Cuando los trolls de patentes y las agencias federales encuentren estos archivos compartidos en sitios de intercambio sólo verán contorsiones abstractas, pero dentro de la comunidad segura seguirán mostrando los objetos correctos”, dijo Plummer-Fernandez.
Mediante la herramienta Disarming Corruptor, los modelos 3D son distorsionados hasta que dejan de parecerse a sus diseños originales. De esta manera, uno podrá distribuirlos libremente sin levantar sospechas. Tras descargar el archivo, la gente podrá utilizar la herramienta para revertir el modelo original e imprimirlo.