La página Hardware.Info asegura haber leído un documento que le entregó Intel a los fabricantes de motherboards LGA 1150, y asegura que Intel nombra un problema con los puertos USB 3.0 en los procesadores Intel Core de 4ta Generación (Haswell).
El problema? Al dejar un archivo abierto, que está almacenado en un dispositivo USB 3.0, y suspender la máquina, el archivo «se congela» y al encender la máquina no puede ser visualizado, por lo que tendremos que abrirlo de nuevo.