Luego de ser atrapado y obligado a pagarle a Nintendo con parte de sus ingresos de por vida, el hacker Gary Bowser negó haber participado en la creación de una nueva tarjeta flash para la Switch. En un tuit, refutó cualquier conexión con la iniciativa llamada Mig-Switch.
Posteriormente, en un servidor de Discord, Bowser desmintió las acusaciones que asociaban el nuevo producto con un supuesto regreso del grupo de hackers al que pertenecía. Además, alegó ser víctima de un ataque de DNS realizado por un actor malintencionado con intentos de extorsión.
«Corregí el daño y actualicé todas mis contraseñas, pero lamentablemente, la difamación circula. No era lo que necesitaba antes de Navidad», explicó el ex hacker. «Además, sucedió un día después de una amenaza por Skype, exigiendo pagos mensuales bajo amenaza de filtrar información».
De hacker a víctima.
El hacker afirmó su decisión de no comentar más sobre el intento de robo ni «involucrarse con los trolls» que lo relacionan con Mig-Switch. El dispositivo misterioso ganó notoriedad en noviembre, prometiendo esquivar cualquier protección antipiratería de Nintendo.
En septiembre de 2020, Bowser fue detenido por ayudar a un grupo que lucraba con la piratería de juegos de Nintendo. Aunque se declaró culpable y está en libertad, debe pagar 14.5 millones de dólares a la empresa. Pequeñas fracciones de esta cantidad se deducirán de su salario de por vida.
Mig-Switch, con un lanzamiento programado para fines de enero, es un dispositivo misterioso. Aseguran que no se venderá directamente al consumidor y es una herramienta de respaldo para uso individual.
Fuente: VGC