Google esta trabajando duro para no depender de terceros, y ya tiene el primer prototipo de procesamiento para la IA con nombre, Tensor Processing Unit o TPU.
Google quiere marcar la diferenciación en cuanto a optimización y rendimiento, se necesita nuevas soluciones que se adapten a tareas y necesidades. TensorFlow es el nuevo sistema de código abierto para el aprendizaje automático de Google, que requiere de procesadores especiales, como es lógico.
Según Google el nuevo sistema seria entre diez y treinta veces más potente que una solución basada en Intel Haswell y las NVIDIA K80. Un aspecto fundamental en este campo es la eficiencia energética, que es una prioridad en la industria, además de generar menos calor, algo fundamental para el desarrollo de los centros de datos.
Estas soluciones de Google serán para ellos y nadie más, no venderán estos sistemas a terceras compañías, ni el producto físico, ni las licencias.
Esto es un mundo completamente nuevo, que tiene miles de posibilidades, soluciones y ajustes, con sistemas extremadamente complejos y que requieren unos conocimientos muy avanzados.