Fragmentación, una mala palabra en una tierra llena de teléfonos Android, de diferentes tamaños, y con diferente hardware. No importa de que forma lo hablemos, causa problemas irritantes a los desarrolladores y empresas.
Si no son conscientes de qué cosa es la «fragmentación» les voy a explicar un poco, el mercado está saturado con todo tipo de terminales Android, viejas, otros nuevos, gama media, gama alta, y demás proyectos que utilizan es SO, todos ellos con un hardware específico, y lo mas importante aún, es que ejecutan diferentes versiones de Android. Esto complica las cosas para los desarrolladores, que tienen que construir sus aplicaciones para muchos sistemas diferentes, y aquí entra la seguridad del usuario, sobre todo porque se ha producido un fallo importante, que se encuentra en las versiones de Android que están por debajo de la versión 4,4 KitKat.
Según se informa, el problema de seguridad afecta a los dispositivos con Jelly Bean, y eso causo que los «usuarios corporativos» tengan prohibido cualquier teléfonos Android por sus empleadores. Un representante de Google dijo que simplemente los usuarios de empresas quieren iOS 8 y Windows Phone 8.1, en lugar de «hacer frente a la gran cantidad de dispositivos Android y aplicaciones».
Es un hecho que ha habido aplicaciones malware en el Play Stores, y que Jelly Bean sigue la distribución mas grande de Android.
Google ha dicho que no va a arreglar fallos de seguridad por debajo de KitKat 4,4, y dejará a los fabricantes que se encarguen de Jelly Bean (y todos sabemos lo que ocurre). Por otro lado, la compañía parece estar haciendo un esfuerzo para mejorar la calidad del contenido que tiene en su tienda de juegos, ya que ha puesto en marcha hoy un nuevo proceso de revisión de aplicaciones, pero, por desgracia, el tema de la fragmentación no parece tener una solución fácil.