Los estudiantes universitarios del Instituto de Tecnología de Xi’an se han enfrentado a unas prácticas forzosas que, lamentablemente, han puesto de relieve una vez más la falta de ética que impera en tierras chinas, tanto por parte de centros educativos como de la propia Foxconn.
Resumiendo un poco los hechos al parecer el citado centro docente ofrece amplios programas de prácticas a sus alumnos, pero éstas no se han realizado en las condiciones adecuadas ni con un mínimo de garantías.
Muchos de los universitarios tuvieron que aceptar obligatoriamente la realización de estas prácticas, llegando a soportar turnos de madrugada y un gran número de horas extras, bajo amenaza de bloquear 6 créditos necesarios para poder graduarse.
O trabajaban o no se graduaban, así de simple. El Instituto de Tecnología de Xi’an se ha limitado a guardar silencio sobre este tema, aunque queda claro que las dificultades que encuentra Foxconn para paliar la falta de mano de obra en sus fábricas ha llevado a la firma por caminos que caen en la ilegalidad.