Las historias patrocinadas que se usan como una forma de publicidad en Facebook usualmente, es la cara de algún amigo al que le gusta un determinado producto. Sin embargo, a un grupo de usuarios de California no les pareció este estilo de publicidad y demandaron a la red social en aquel estado, alegando que las historias patrocinadas violaban algunos de sus derechos como usuarios.
Y es que quienes aparecen promocionando un producto no tienen opción de elegir si quieren su cara o su nombre en el anuncio o no, y menos aún se les entrega algún pago por esto, como sería lo lógico. El asunto empeora todavía cuando en la demanda se menciona que el valor de estas historias patrocinadas puede llegar a ser hasta el triple si se compara con un anuncio publicitario común y corriente.
Finalmente, la demanda se decidió con un arreglo entre las partes y Facebook aceptó pagar USD $10 millones a algún tipo de caridad, que no se especificó. El acuerdo se había logrado hace un mes, pero solo se hizo público durante los últimos días.