El mercado de controladores de vídeo acaba de alargarse con dos nuevas tarjetas gráficas de alta gama que EVGA ha introducido recientemente. Los dos productos se basan en la tarjeta de referencia NVIDIA GTX 580 y tienen mayor potencial de overclocking.
El mercado es lleno de tarjetas de vídeo, pero esto nunca es un impedimento para las empresas que fabrican estos productos.
EVGA demostró esta hipótesis recientemente, ofreciendo un par de placas de vídeo de alta calidad.
Los recién llegados son unas versiones de NVIDIA GeForce GTX 580, la mejor tarjeta de GPU sencilla que el fabricante de Santa Clara, California posee en este momento.
La empresa no ajustó los gastos al crear las placas, por lo que el modelo con refrigeración por aire se venderá por 550/600 dólares (407/444 euros), mientras que el modelo que se beneficia de refrigeración líquida se podrá adquirir por 680/730 dólares (504/541 euros).
El plural se utiliza porque hay dos versiones para cada modelo, con capacidad de memoria de 1,5 y 3 GB, respectivamente.
La primera tarjeta cuenta con un disipador térmico de doble ranura con un ventilador cuyo diámetro es de 8 cm, mientras que esta última tiene un waterblock completo-cubierto con una matriz de 0,6 mm de espesor.
Obviamente, las tarjetas gráficas refrigeradas son las más adecuadas para tareas de overclocking, aunque los refrigerados por aire también son capaces de lograr resultados impresionantes.
El resto de sus especificaciones son bastante idénticos, de las frecuencias de reloj a los componentes especiales (PCB sobredimensionada, condensadores NEC Proadlizer, puntos de seguimiento del voltaje, inductores de 3 MHz blindados, conector EVBot para overclocking sobre la marcha etc.).
Cada una de las tarjetas incluye 512 núcleos CUDA, además de la GPU y los procesadores de secuencia que cuentan con frecuencias de reloj de 855 MHz y 1.710 MHz, respectivamente. La memoria VRAM funciona a 4.212 MHz.