La decisión de la Organización Mundial de la Salud de reconocer al trastorno por los videojuegos como una enfermedad encendió toda clase de debates. Y ahora un estudio de la Universidad de Oxford en colaboración con la Universidad de Cardiff viene a avivar el fuego.
Estas universidades llegaron a la conclusión de que no hay nada clínicamente “malo” con los jugadores obsesivos. Mas que ser impactados negativamente por el juego en sí, es sugerido que las personas jóvenes que invierten demasiado tiempo en los juegos lo hacen en un intento por escapar de “frustraciones subyacentes y problemas de funcionamiento psicosocial más amplios”.
El estudio
El estudio titulado “Investigando las Dinámicas Motivacionales y Psicosociales del Juego Desregulado” explora hasta qué punto el juego obsesivo entre los adolescentes se vincula con la satisfacción de las necesidades psicológicas básicas. El mismo tiene datos de 1.000 adolescentes y un número igual de tutores en Inglaterra, Escocia y Gales. Los adolescentes completaron cuestionarios sobre su comportamiento de juego mientras que sus tutores calificaron la salud emocional y social de sus hijos.
Los datos arrojaron que la mayoría de los adolescentes juegan al menos un juego en línea por día. Menos de la mitad de los jugadores diarios informaron síntomas de juego obsesivo, gastando un promedio de tres horas jugando cada día.
El profesor Andrew Przybylski, Director de Investigación en el Instituto Oxford Internet y Co-Autor del estudio dijo:
“La Organización Mundial de la Salud y la Asociación Estadounidense de Psiquiatría llamaron a investigadores para que investiguen la relevancia clínica del juego desregulado entre adolescentes, ya que estudios anteriores no han podido examinar el contexto más amplio de lo que está sucediendo en la vida de estos jóvenes.
Esto es algo que buscamos abordar con nuestro nuevo estudio. Por primera vez, aplicamos la teoría de la motivación y los principios de la ciencia abierta para investigar si las necesidades psicológicas y las satisfacciones y frustraciones en la vida cotidiana de los adolescentes están vinculadas a un compromiso de juego desregulado u obsesivo.
[…] A la luz de nuestros hallazgos, no creemos que exista evidencia suficiente para justificar pensar en los juegos como un trastorno clínico por derecho propio”.
Este estudio definitivamente marcará un precedente más allá de lo que la OMS ya decidió.
¿Creen que el trastorno por videojuegos es una enfermedad?
Fuente: VGC