Los drones robóticos con tamaños minúsculos podrían ser el futuro. Hasta ahora, cualquier robot insecto que podía aletear, tenía que tener una fuente de energía, y esto lo hacía pesado para levantarlo con sus diminutas alas. Ahora, sin embargo, investigadores han encontrado una manera de transmitir energía a un insecto robótico volador (denominado amorosamente RoboFly) con un láser, obviando la necesidad de una fuente de alimentación separada.
El equipo está listo para presentar sus hallazgos en un documento en la Conferencia Internacional sobre Robótica y Automatización en Brisbane, Australia, el 23 de mayo. “Hasta ahora, el concepto de robots voladores inalámbricos del tamaño de un insecto era ciencia ficción”, dijo uno de los investigadores, el profesor Sawyer Fuller en una.
Los diminutos drones son alimentados por un rayo láser que es casi invisible, el cual esta dirigido a una célula fotovoltaica, que convierte la energía de la luz en electricidad. Sin embargo, no es suficiente para dar vida al aleteo, por lo que el equipo agregó un circuito que aumenta la potencia de siete voltios a 240 voltios. Aún mejor, los investigadores pudieron agregar un microcontrolador, “cerebro”, en el mismo circuito. “El microcontrolador actúa como un cerebro verdadera, como si fuera una mosca real, en donde le dice a los músculos de las alas cuándo aletear”, dijo Vikram Iyer, otro de los investigadores.
“RoboFly, le dice a las alas cosas como ‘flap hard now’ o ‘do not flap'”. De esa forma, el bicho puede batir sus alas como las de un insecto real.
Estos nuevos resultados auguran un futuro lleno de insectos voladores robóticos, lo cual es un poco aterrador.
Fuente: washington