DJI es uno de los principales fabricante de drones, pero enfrenta graves acusaciones del Congreso de Estados Unidos por supuesto espionaje para China. Se está considerando la posibilidad de prohibir que la compañía continúe funcionando en el país.
A pesar de que la empresa ya ha declarado que sus productos tienen fines pacíficos, el Congreso de Estados Unidos considera a DJI como una amenaza para la seguridad nacional y se muestra muy segura de querer prohibir completamente sus actividades en el país.
DJI vende drones para una gran variedad de usos, como el entretenimiento, la agricultura y el transporte de carga. Sin embargo, las autoridades estadounidenses están preocupadas por los vínculos de la empresa con el gobierno chino, especialmente porque el 6% de sus acciones son propiedad de empresas estatales de China. Además, hay dudas sobre el software de los drones que podrían facilitar el espionaje por parte de China.
DJI no podrá vender sus productos en EE.UU.
Aunque un representante de DJI ha negado todas las acusaciones, afirmando que sus drones no están diseñados ni se han utilizado para la vigilancia, la senadora Elise Stefanik ha declarado que «DJI representa una amenaza inaceptable para la seguridad nacional». Además, se ha informado que China utilizó drones DJI para vigilar a los uigures en Xinjiang, y algunos países los utilizaron en situaciones de combate. Una vez que la ley que prohíbe a DJI sea aprobada, se detendrán las ventas de los productos de la compañía en los Estados Unidos. Aunque los drones vendidos previamente seguirán en uso, es probable que con el tiempo se vea afectada la disponibilidad de soporte técnico y piezas de repuesto. Básicamente, el negocio de DJI en Estados Unidos se paralizará, lo que tendrá un gran impacto en su participación del 58% en el mercado estadounidense.
Hay que destacar que compañías chinas como Huawei y YMTC ya han sufrido un destino similar. Además, el proceso de prohibición de TikTok está en marcha. Esto sugiere que las autoridades estadounidenses siguen adelante con su política de expulsar a marcas tecnológicas chinas, considerándolas una amenaza para los intereses nacionales.
Fuente: The Verge