Seamos francos, la adicción a los videojuegos es real. Negar que no sea real seria erróneo, por eso a partir de hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifico al trastorno por los videojuegos como una enfermedad. Estoy sorprendido de que no haya llegado antes todo esto, aunque solo definieron el trastorno a los juegos a finales de 2017.
Ahora, mi argumento aquí es que si bien la adicción a los videojuegos es sin duda algo real, ¿dónde están los equivalentes de, la televisión, las redes sociales, etc.? Francamente, y esto es un hecho, una persona puede volverse adicta a cualquier cosa en este mundo. No importa si se trata de drogas, alcohol, videojuegos o incluso ejercicio, todo lo que necesitas es esa oleada de dopamina y, seguir repitiendo y repitiendo algo, y te encontrarás adicto a esa actividad.
A pesar de que hoy cualquier cosa en este mundo es adictiva, la noticia es que la Organización Mundial de la Salud ha reconocido y aceptado oficialmente el trastorno por videojuegos o la adicción a los videojuegos, como una enfermedad.
Esto se aplicará a partir de 2022 y se colocará en la misma línea que la adicción al juego (casino).
En cuanto a la definición de trastorno del juego:
«El trastorno por videojuegos se define en la 11ª Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) se define como un patrón de comportamiento, el cual es de suficiente gravedad cuando causa un deterioro significativo en las áreas de funcionamiento personal, familiar, social, educativo, ocupacional u otras áreas importantes»
La OMS espera que la investigación sobre el trastorno por videojuegos aumente con el tiempo a medida que se haga más prominente y honestamente creo que es una buena decisión que la investigación continúe.
Lo que no quiero ver es que los videojuegos sean los villanos como resultado de esta clasificación debido, por el simple hecho de que muchas cosas no han sido clasificadas y que también llevan a adicciones, algunas de ellas en una escala similar a las de los videojuegos.
Fuente: Polygon