A pesar de un desenlace fallido, el vuelo de ayer de la imponente Starship de SpaceX cautivó a aficionados espaciales en todo el mundo. Tanto el propulsor Super Heavy de la primera etapa como la nave espacial en sí se perdieron durante su retorno a la Tierra. No obstante, este megacohete alcanzó mayores velocidades, distancias y tiempo de vuelo que en intentos anteriores, fortaleciendo la confianza tanto en SpaceX como en la NASA. Esta última prevé emplear la Starship para el envío de astronautas a la Luna en el marco de su programa Artemis.
¡Felicitaciones a SpaceX por un vuelo de prueba exitoso! La nave espacial despegó hacia los cielos. Juntos, estamos dando grandes pasos para devolver a la humanidad a la Luna, y luego miraremos hacia Marte”, dijo hoy el administrador de la NASA, Bill Nelson.
El primer aterrizaje en la Luna de la nave espacial Starship está previsto para septiembre de 2026 como parte de la misión Artemis 3 de la NASA. SpaceX ya ha preparado cuatro nuevas Starships para realizar pruebas en su base en el sur de Texas. La compañía se esforzará por lanzar estos vehículos lo más rápido posible, de acuerdo con su filosofía de «construir, volar y repetir». El fundador y director ejecutivo de SpaceX, Elon Musk, dijo esta semana que la compañía espera lanzar al menos seis misiones Starship en 2024.
Pasaron siete meses entre el primer vuelo de prueba de Starship en abril de 2023 y el segundo en noviembre de 2023. El intervalo entre el segundo intento y el lanzamiento de hoy fue de sólo cuatro meses, por lo que las cosas van en la dirección correcta.
Probablemente tendremos que esperar aún menos para el cuarto lanzamiento, dado que las pruebas de la misión de ayer se completaron con éxito. Super Heavy realizó la prueba de motores después de la separación de la segunda etapa y se posicionó para el amerizaje en el Golfo de México, aunque no pudo completar con éxito la maniobra. Y la segunda etapa alcanzó la velocidad orbital, bombeó combustible criogénico, simuló el lanzamiento de una carga útil a la órbita y comenzó a aterrizar, ingresando a la atmósfera terrestre.
La nave logró transmitir un increíble vídeo de su descenso a una nube de plasma, pero 50 minutos después del lanzamiento se perdió la comunicación con el dispositivo y el aterrizaje terminó en fracaso. El fracaso fue condicional, ya que los vuelos de sus predecesores duraron sólo cuatro y ocho minutos.
Elon Musk quiere enviar 1.000 naves espaciales a Marte
En los viajes a la Luna, antes de cada misión de aterrizaje, la nave deberá reponer su suministro de combustible en una base orbital. El número de misiones para llevar combustible sigue siendo motivo de debate. Musk estima que el número de vuelos cisterna por nave espacial que aterriza en la Luna es de cuatro a ocho, mientras que los representantes de la NASA se inclinan por dos docenas. En cualquier caso, esto requerirá muchos lanzamientos de Starship.
Hasta la fecha, Starship es el cohete espacial más grande jamás construido por el hombre. En su forma final, podrá lanzar una carga útil que pese hasta 275 toneladas a la órbita terrestre baja.
SpaceX también planea utilizar Starship para poblar Marte. Establecer un asentamiento humano permanente en el Planeta Rojo requerirá una gran cantidad de vuelos. Hace varios años, Musk presentó un plan que requería lanzar una flota de 1.000 Starships a Marte cada 26 meses.
Estos planes pueden considerarse demasiado ambiciosos, tal vez esto sea sólo un indicio de un futuro lejano. Pero es seguro asumir que veremos lanzamientos de Starship más exitosos en los próximos meses.