Mientras que juegos como PlayerUnknown’s Battlegrounds iniciaron todo el «movimiento» Battle Royale, Fortnite es quién realmente le dio popularidad al género. Siendo el juego más popular de 2018, y en 2019 continúa en el top 3 de juegos más relevantes.
Sin embargo, siguen existiendo sus detractores. En este caso, en un reporte en la BBC, el Principe Harry se pronunció contra el juego llegando incluso a decir que debería ser prohibido. Las declaraciones se dieron en la previa de los Premios Bafta Gaming del Reino Unido.
«Es un videojuego que está diseñado para ser adictivo, un adicción que te hace permanecer delante de la PC tanto tiempo como sea posible. Es un juego irresponsable. ¿Qué beneficio tiene un juego así en un hogar?»
Fortnite ha sido atacado repetidamente por la prensa del Reino Unido desde que su modo Battle Royale estalló en popularidad el año pasado en medio de la preocupación, de que los niños pasaban demasiado tiempo jugando el juego. Pero no son solo niños: en 2018, se cree que la adicción a los juegos online ha contribuido al 5% de todos los divorcios del Reino Unido.
Duras declaraciones donde, además de tratar al juego como una adicción, lo culpa de destruir familias.