El 25 de mayo fue el lanzamiento de la misión Transporter-5 de SpaceX desde el Space Launch Complex 40 en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral.
Ese día en un cohete Falcon 9 se lanzo el satélite Crypto-1 a la órbita terrestre. Este satélite en particular es de la empresa Cryptosat, el cual tiene aproximadamente el tamaño de una taza de café, y está ensamblado con piezas fácilmente disponibles en el mercado. En el espacio, proporcionará una plataforma físicamente inalcanzable y a prueba de manipulaciones desde la cual se pueden lanzar aplicaciones de blockchain.
“Creemos que los satélites poseen propiedades únicas que los hacen muy adecuados para estas tareas y, al lanzar estas plataformas al espacio, podemos desbloquear nuevas y emocionantes oportunidades en el ámbito de la informática”, dijo la empresa.
No todo es color de rosa, y la empresa dijo que, “trabajar con un activo espacial no es lo mismo que trabajar en la tierra. En la tierra, si algo sale mal, simplemente abres una terminal nueva o la depuras. Cuando sucede eso en el espacio, el satélite no siempre está disponible”.
Crypto-1 habilitará la criptografía segura para la blockchain en el espacio y potencialmente facilitará el despliegue otras blockchain espaciales.
Pero la empresa también aclaro que la comunicación con el satélite se realizaría a través de radiofrecuencia, lo que haría que los sistemas estuvieran fuera del alcance de los piratas informáticos.
Fuente: interestingengineering