Hoy, el presidente de la junta directiva de Samsung, Lee Sang-hoon, fue acusado formalmente por los fiscales de Corea del Sur de sabotear ilegalmente un sindicato. Esto viene después de años de rumores sobre la intolerancia de Samsung con los sindicatos, según Bloomberg. Veintisiete personas más, de Samsung, y sus compañías asociadas también han sido acusadas.
Los cargos provienen de 2013, cuando Sang-hoon fue el CFO de Samsung. Según el Financial Times, los fiscales calificaron las acciones del grupo como «un crimen organizado que movilizó a toda la compañía a su máxima capacidad». Presuntamente amenazaron con rebajar los salarios de los empleados que estaban involucrados en sindicatos y sacarle negocios a compañías que eran amigables con los sindicatos, entre otras acciones.
Esto es solo otra entrega en la saga de problemas legales que enfrentaron los líderes de Samsung. Jay Y. Lee, vicepresidente y nieto del fundador de Samsung, fue declarado culpable de soborno y malversación por un tribunal surcoreano en 2017. Fue sentenciado a cinco años de prisión, pero el tribunal revocó la decisión y suspendió la decisión.
Sang-hoon fue nombrado presidente en marzo, luego de una reestructuración en Samsung. Queda por ver qué sucederá con el liderazgo y la dirección de la compañía después de este nuevo desarrollo.