Los experimentos con inteligencia artificial del ejército de EE. UU. se están volviendo particularmente ambiciosos. The Drive informa que EE. UU. completó recientemente una serie de pruebas para hacer experimentos, con una combinación de inteligencia artificial, computación en la nube y sensores que podrían darle al Pentágono la capacidad de predecir eventos “con días de anticipación”. Según Glen VanHerck, comandante en líder del ejército, esto no es tan místico como parece, pero podría conducir a un cambio importante en las operaciones militares y gubernamentales.
El sistema basado en el aprendizaje automático (machine learning) observa cambios en los datos sin procesar en tiempo real que apuntan a posibles problemas. Si las imágenes satelitales muestran signos de que el submarino de una nación rival se está preparando para abandonar el puerto, por ejemplo, la IA podría señalar esa movilización sabiendo que el barco probablemente partirá pronto. Los analistas militares pueden tardar horas o incluso días en analizar esta información, la tecnología GIDE podría enviar una alerta en “segundos”, dijo VanHerck.
El ensayo más reciente, GIDE 3, fue el más extenso hasta el momento. En donde los 11 comandos estadounidenses y el Departamento de Defensa en general usaban una combinación de sensores militares y civiles para abordar escenarios donde la “logística en disputa” (como las comunicaciones en el Canal de Panamá) podría representar un problema.
La plataforma podría ponerse en uso en el mundo real relativamente pronto. VanHerck cree que el ejército estaba “listo para desplegar” el software y podría validarlo en el próximo Ejercicio Integrado Global en 2022.
Las ventajas de esta IA predictiva son bastante claras. En lugar de simplemente reaccionar a los eventos o confiar en información obsoleta, el Pentágono podría tomar medidas proactivas como desplegar fuerzas o aumentar las defensas. También podría brindar ayuda al gobierno civil, agregó VanHerck. No proporcionó ejemplos, pero esto podría ayudar a los políticos a denunciar actos de agresión mientras aún se encuentran en las primeras etapas.
Aún existen limitaciones.
La IA busca pistas fuera de lo común, como un mayor número de coches o aviones en un lugar. No puede decir con certeza lo que está sucediendo: los humanos seguirán estando involucrados. Aun así, la tecnología podría valer la pena si evita un ataque ‘sorpresa’ o conduce a negociaciones en lugar de conflictos.