El Órgano regulador de apuestas en Francia, ARJEL, ha determinado que no tendrán en cuenta las loot boxes en los juegos como una forma de juego de azar. Sin embargo, el informe dice que las microtransacciones en los juegos «están socavando los objetivos de las políticas públicas de los juegos de azar.»
ARJEL ha publicado su informe de actividad 2017-2018, en el que ha analizado la situación de diversos juegos en línea, como las apuestas, el ‘póker’ o la venta de las llamadas cajas de botín (loot boxes), como los sobres de FIFA o las cajas de CS:GO, que permiten obtener un objeto, aleatorio, más o menos esencial para el progreso en el juego.
En este sentido, la organización ha decidido que, de acuerdo a las leyes y normas francesas, las cajas de botín no son apuestas, puesto que para ser calificadas de este modo tendrían que ser una oferta pública, con un gasto financiero consentido con posibilidad de obtener una futura ganancia, todo ello existiendo un elemento de azar.
En la opinión de la agencia, esto alienta a que los usuarios quieran comprar más y más, de la misma manera que las máquinas tragamonedas hacen. Por estas razones, el informe 2017-2018 de ARJEL exige una estrategia unificada en Europa para hacer frente a los retos causados por las cajas de botin en los juegos.
La Unión Europea prepara actualmente un informe sobre las loot boxes, en el que se incluirá información para los consumidores, con explicaciones para los padres sobre los peligros de esta práctica, además de consejos para las editoras, según se revela en el documento.