El último DLC de Horizon Forbidden West, llamado Burning Shores, ha sido víctima de «review bombing». Advertencia: el texto contiene spoilers del final del juego, así que si planeas jugarlo, es recomendable hacerlo antes de seguir leyendo.
El DLC ha sido objeto de críticas negativas por parte de algunos fanáticos debido a un beso lésbico entre Aloy y Seyka, un final opcional que sigue el viaje de la heroína. Actualmente, según el sitio web Metacritic, la crítica especializada le ha dado una puntuación de 8.2 sobre 10, mientras que el público le ha dado una puntuación de 3.2 sobre 10.
A pesar de que el beso en el DLC es opcional y depende de la elección del jugador, algunos fanáticos continúan enfurecidos. Mientras algunos afirman que esto es parte de la «campaña de marketing LBTQIA+ de Sony», otros creen que arruina el juego. Muchos fanáticos le han dado una calificación de 0, sin tener en cuenta la jugabilidad, los gráficos y la historia.
Aunque la opción del beso en el DLC es opcional, los jugadores aún están enojados.
Es importante destacar que Aloy nunca ha revelado su orientación sexual en ninguno de los juegos. Los fans han notado cierto coqueteo en momentos específicos, pero la heroína está enfocada en salvar el mundo, un tema que se profundiza en el segundo juego y que incluso se vuelve en su contra.
La inclusión de temas LBTQIA+ en los videojuegos sigue siendo un tema delicado, demostrado por la recepción del DLC. Sin embargo, hay títulos como Life is Strange, The Last of Us y Tell Me Why que han abordado este tema de manera exitosa en la industria.
Desde los años 80, personajes LGBTQIA+ han estado presentes en la industria de los videojuegos. Poison en Final Fight en 1989 es considerada el primer personaje trans. Temas similares se han abordado en títulos como Assassin’s Creed Odyssey, Mass Effect y Dragon Age: Inquisition.
Fuente: TheGamer