La ergonomía es uno de los temas más complicados del mundo de los periféricos informáticos. La búsqueda de teclados ergonómicos dará como resultado productos con los diseños más variados, pero casi ninguno de ellos será tan extraño que el lalboard, que puedes ver en el video a continuación.
Lo que destaca del lalboard no es solo su diseño, sino también su usabilidad. Como se puede ver en el video, la mano del usuario está siempre en la misma posición, con los dedos en los mismos botones, pero realiza diferentes comandos según el movimiento que realice, empujando las teclas hacia arriba, tirando hacia abajo, o presionando.
El concepto de lalboard, sin embargo, no fue creado para él. De hecho, la idea del proyecto proviene del DataHand, un teclado ergonómico con un diseño similar lanzado en los años 90. La gran diferencia con el lalboard, de hecho, es que no cuesta alrededor de US $ 2.000, como el DataHand.
Además del diseño poco convencional, el teclado ergonómico de los años 90 se hizo famoso por su altísimo precio, lo que inspiró a Ben Gruver a crear el lalboard, una versión mucho más accesible.
Gruver se aseguró de que todas las piezas y mecanismos se puedan fabricar con una impresoras 3D domésticas, como un hobby. Por supuesto, no se puede fabricar todo y cualquiera que esté interesado tendrá que comprar algunos componentes electrónicos. La guía paso a paso para imprimir, comprar piezas y ensamblar el teclado está disponible en una página de Github.
Un teclado tan diferente requiere una curva de aprendizaje. La persona que se muestra escribiendo en el video de ejemplo en esta publicación es el mismo Gruver, que tiene años de experiencia con DataHand. De acuerdo con lo que el dice, es capaz de escribir hasta 120 palabras por minuto, lo que no está mal para la usabilidad diaria de una PC.