El gobierno ruso ganó más control sobre la libertad de expresión online desde que la ley de «internet soberana» entró en efecto el pasado 1° de noviembre.
La ley obliga a los proveedores de servicios de internet a instalar equipamiento especial que puede rastrear, filtrar y redireccionar el tráfico de internet. Este equipamiento le permite al Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación (Roskomnadzor) acceder de manera independiente y extrajudicial a cualquier clase de contenido que el gobierno considere una amenaza.
«Ahora el gobierno puede censurar directamente el contenido o incluso convertir la Internet de Rusia en un sistema cerrado sin decirle al público qué están haciendo o por qué» dijo Rachel Denber, Subdirectora de Europa y Asia Central de la ONG Human Rights Watch. En abril Human Rights Watch junto a otras 9 organizaciones no gubernamentales condenaron esta ley en una declaración en conjunto.
La ley de «internet soberana» provee una base legal para la vigilancia en masa y permite al gobierno reforzar online las legislaciones existentes que socavan la libertad de expresión y la privacidad, dijeron desde Human Rights Watch. Además, la vaga definición de «amenazas de seguridad» deja a las autoridades decidir qué situación requiere seguimiento, redireccionamiento o bloqueo. El proceso no es transparente y abre la puerta al abuso, agregaron.
El bloqueo puede abarcar desde un simple mensaje hasta la desconexión completa de una red. Se dice que el gobierno ruso experimentó esto cortando temporalmente los servicios de internet durante protestas locales en Moscú e Ingusetia.
¿Qué opinas de esta polémica ley?
Fuente: HRW