El G7, un grupo de las 7 principales economías del mundo, que comprende el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Japón, EE. UU. Y Canadá, anunció la tributación de las Criptomonedas, un acuerdo histórico para crear un impuesto global y transfronterizo que fue nombrado como el primero en adaptarse a la nueva ‘era digital’.
El nuevo impuesto, anunciado el 5 de junio al finalizar la reunión del G7 en Londres, aún no tiene nombre ni fecha oficial para entrar en funcionamiento, pero según los ministros de Hacienda del G7, se dirige a las grandes empresas que tributarán en al menos el 15% de sus beneficios.
Las criptomonedas surgieron en 2009 como una forma de intercambiar valores utilizando tecnología blockchain y cifrado. Es totalmente digital, sin ningún banco central a cargo, país o gobierno, que los exima de impuestos. Las monedas pueden seguir el modo centralizado o descentralizado. Este modelo tiene la ventaja de que es menos susceptible a incautaciones judiciales y puede mantenerse como «paraísos fiscales».
Según el anuncio, el objetivo no es perseguir a los pequeños mineros, sino los más grandes, generalmente son grandes empresas de tecnología. Esto se está haciendo, precisamente, para evitar que los empresarios aprovechen las lagunas del sistema para obtener aún más ganancias.
Según el comunicado del G7, el objetivo del nuevo impuesto es evitar que las grandes corporaciones globales utilicen las distintas normas tributarias de cada nación para ‘evadir’ leyes más estrictas de otros países y así evitar pagar impuestos al utilizar como sede paraísos fiscales mientras las empresas venden y operan en todo el mundo.
«Estas son malas noticias para los paraísos fiscales de todo el mundo. Las empresas ya no podrán evadir sus obligaciones fiscales trasladando hábilmente sus ganancias a países con impuestos bajos», dijo el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz.
¿Las criptomonedas en la mira?
El nuevo impuesto está dirigido a grandes corporaciones globales vinculadas al mercado tradicional y, principalmente, bigtechs como Facebook, Amazon, Google, Apple, entre otras.
Sin embargo, el nuevo impuesto ha sido visto por los expertos como el primer paso hacia una fiscalidad global y general de las criptomonedas. «Estamos avanzando hacia una reforma fiscal global adaptada a la era digital», dijo el ministro de Finanzas británico, Rishi Sunak, quien presidió la reunión del grupo.
También se mencionó a las Stablecoins, o «monedas estables» en español. Estas criptomonedas se combinan con algún activo estable, para controlar la volatilidad que presentan estas monedas digitales. Su valor suele estar vinculado a una moneda fiduciaria, metales preciosos o materias primas.
«Reiteramos que ningún proyecto global de Stablecoins debe comenzar a operar hasta que cumpla adecuadamente con los requisitos legales, regulatorios y de supervisión relevantes mediante un diseño adecuado y adhiriéndose a los estándares aplicables. Estamos comprometidos con la cooperación internacional para garantizar estándares comunes, incluido el apoyo a los organismos que establecen estándares internacionales revisando los estándares regulatorios existentes y enfatizamos la importancia de abordar cualquier brecha identificada. Apoyamos el trabajo continuo del FSB en la revisión de los desafíos regulatorios y de supervisión para la implementación de sus Recomendaciones de Alto Nivel para acuerdos globales de Stablecoin».
La tributación de las criptomonedas ha sido un tema abordado por el G7 desde 2017, durante el auge de estas monedas. Esto llevó a la creación de las directrices FAFT / GAFI, seguidas por todos los países del G20. Así, las empresas deben informar todas sus transacciones al Servicio de Impuestos Internos.
El G7 anunció un acuerdo histórico para crear un impuesto global y transfronterizo del 15% para los grandes empresas ¿En la mira las criptomonedas?
Fuente: Business Insider