Un representante de Ubisoft, Alf Condelius, responsable del desarrollo del juego, dijo recientemente en una entrevista que se esfuerzan mucho para no tocar directamente temas políticos por diferentes razones. Entre ellas, porque es “malo para los negocios”.
“Es una cuestión de equilibrio porque no podemos ser demasiado abiertos políticamente en nuestros videojuegos. Por ejemplo, en The Division nos encontramos ante un futuro distópico con un buen número de interpretaciones y es algo que estamos viendo en nuestra sociedad constantemente, pero no, es simplemente una fantasía. Se trata de un universo y un mundo que hemos creado para que los jugadores exploren y sean una buena persona en una realidad que se cae y hunde lentamente. Pero la gente quiere meter la política en ello y hemos evitado muchas de esas interpretaciones, tanto como hemos podido, porque no queremos hacer ningún tipo de declaración de intenciones con este juego”.
La declaración se produjo en el COO de desarrolladores. Debido a la ambientación de The Division 2, que se desarrolla en un mundo casi post-apocalíptico, pero que en cierto modo todavía opera con remanentes del gobierno, en un futuro muy próximo, es natural que las personas vean político en la temática. Condelius entiende esto y alienta que los jugadores proyecten sus interpretaciones, pero reitera que ninguna política abierta debe partir del estudio:
“Sí, nuestro juego se ambienta en Washington D.C y nuestro personaje principal lleva una bandera norteamericana en su mochila. Pero no es ningún tipo de declaración política en absoluto”, confirmaba el desarrollador.
Terminando las charla, vino la parte en donde el desarrollador se sincero…
“Además es malo para los negocios, para nuestra desgracia, si quieres que sea más honesto. Creemos que es un tema interesante, y es una discusión que tenemos constantemente dentro del estudio y con nuestros usuarios, porque la gente quiere poner su propia interpretación en el videojuego y crear o ver algo que sea coherente con su propia visión del mundo en las fantasías que les ofrecemos. Si haces un juego sobre un tema en concreto, pierdes la oportunidad de que los jugadores se expresen libremente”, dijo Alf.