El director de Los Juegos del Hambre, Francis Lawrence dirigirá la próxima película de BioShock, mientras que el guión será adaptado por Michael Green, quien trabajo en Logan, Alien: Covenant y American Gods.
Llevar BioShock a la pantalla grande ha sido una lucha y data de muchos años. El primer juego de la serie se lanzó en 2007, hace 15 años, y aunque al año siguiente se anunció un proyecto cinematográfico dirigido por Gore Verbinski, el proyecto al tiempo se cancelo. En 2013, el director creativo de BioShock, Ken Levine (director creativo y cofundador de Irrational Games), culpó del fracaso a Watchmen, una película de superhéroes que no funcionó muy bien en la taquilla, pero que hoy es de culto. Universal quería recortar el presupuesto de BioShock, pero Verbinski no, por lo se fue. Levine luego dijo que “realmente no vio algo bueno” con el director que Universal contrató para reemplazar a Verbinski, por lo que se cancelo todo.
Ese fue el final de las cosas hasta febrero de este año, cuando Netflix anunció una asociación con Take-Two Interactive, “para producir una adaptación cinematográfica de la reconocida franquicia de videojuegos”. No hubo indicios sobre el papel de Levine tendría en el nuevo proyecto, si es que tuvo alguno. El juego de BioShock más reciente, fue BioShock Infinite, que salió en 2013, y en estos días, Levine está trabajando en algo completamente nuevo en Ghost Story.
Con o sin él, la película BioShock de Netflix parece estar avanzando, aunque como siempre decimos, contratar a un director y guionista no nos asegura que esto se haga realidad, pero Netflix tiene un historial bastante bueno de hacer las cosas, y no ha tenido reparos en aprovechar a los videojuegos para su nuevo contenido. Recordemos que están trabajando en nuevas películas y series basadas en The Witcher, Resident Evil, Dota, Splinter Cell, Tomb Raider, Beyond Good and Evil y The Division.