Este año, la gerencia de Intel ha revelado sus intenciones de implementar los procesos de fabricación Intel 14A e Intel 10A, que llegaran en 2026 y 2027, respectivamente. Sin embargo, el punto de partida de su estrategia de desarrollo a largo plazo, trazada por Patrick Gelsinger al convertirse en CEO hace tres años, es el proceso de fabricación Intel 18A. Gelsinger afirma que el futuro de la compañía depende del éxito de este proceso.
Es importante recordar que, en 2021, se le asignó a Intel el desafío de perfeccionar cinco nuevos procesos tecnológicos dentro de un período de cuatro años y cerrar la brecha con sus rivales para el año 2025. Para ese momento, se espera que Intel haya logrado la producción en serie de productos basados en la tecnología Intel 18A, aunque se cree que las primeras unidades de estos chips comenzarán a producirse en la segunda mitad del año en curso (2024).
En el futuro, las fábricas de Arizona y Ohio tendrán que producir con tecnología Intel 18A para las necesidades de la empresa y de sus clientes, pero estas fabricas aún no se han construido, por lo que en los próximos meses Intel sólo podrá confiar en una sola fabrica que esta en Oregon, se encuentra junto al centro de investigación, donde se está implementando la tecnología de proceso Intel 18A.
El futuro de Intel en juego
En una entrevista, el director ejecutivo de Intel, Patrick Gelsinger, dijo: «Puse a toda la empresa en juego con la tecnología de fabricación a 18 A». En noviembre del año pasado, Gelsinger estaba en dudas, y en otra entrevista decía que tenia dudas sobre si el desarrollo del proceso de fabricación Intel 18A pueda considerarse un evento del que depende el futuro de la empresa. Obviamente, ahora tiene razones para creer que esa relación si existe.
Actualmente, el futuro del segmento de negocio de fabricación por contrato de la compañía está vinculado estrechamente con el éxito del proceso de fabricación Intel 18A, que ya ha captado la atención de al menos cuatro importantes clientes, los gigantes de la industria de defensa Boeing y Northrop Grumman, la multinacional sueca Ericsson y la gigante tecnológica Microsoft Corporation. Además, Intel está perfeccionando sus herramientas de desarrollo y el propio proceso Intel 18A para adaptarse mejor a las demandas de los clientes que utilizan tecnología Arm, lo cual sugiere un incremento potencial en su base de clientes en este segmento. La empresa tiene el ambicioso objetivo de convertirse en el segundo mayor fabricante de chips por contrato a nivel mundial para el año 2030. Por tanto, el éxito en la implementación y perfeccionamiento del proceso Intel 18A es crucial para estas aspiraciones.
Intel 18A revoluciona la industria
Para Intel, suministrar energía a los chips desde la parte posterior, una innovación incluida en la tecnología de proceso Intel 18A, representa una transformación tecnológica importante. Tradicionalmente, las capas superiores de los microcircuitos, compuestas de metal, se conectan directamente a la fuente de alimentación, sin embargo, este proceso implica fabricar múltiples aperturas diminutas para facilitar la transmisión de señales a las capas más bajas. Este método genera interferencias en la señal y reduce la eficiencia eléctrica. Al reorientar el suministro de energía para que provenga del reverso del semiconductor, Intel espera solucionar estos inconvenientes.
Fuente: PC Gamer