Anunciada en enero de este año, la compra de Bungie por parte de Sony debería ayudar a la compañía a expandir sus planes para tener una mayor participación multiplataforma en el mundo de los juegos. Según el CEO de la compañía japonesa, Kenichiro Yoshida, sus expectativas para el estudio son altas, ya que los ayudará a expandir sus dominios más allá de la marca PlayStation.
“Creemos que será un catalizador para ampliar nuestras capacidades de juegos como servicios”, dijo Yoshida, refiriéndose al acuerdo.”
“Nuestra adquisición de Bungie también representa un gran paso adelante para ser más multiplataforma”, agregó el ejecutivo.
Sin embargo, esto no significa necesariamente que Sony tenga la intención de hacer que sus propiedades intelectuales estén disponibles en otras consolas. El plan de la compañía es explorar otras plataformas consideradas más neutrales, lo que incluye continuar llevando su catálogo a la PC.
Hasta donde se sabe Bungie no debería producir juegos exclusivos
Aunque Bungie pronto debería ser parte oficial de PlayStation Studios, en la práctica la compañía debería seguir operando de manera bastante autónoma. Esto incluye la capacidad de continuar trabajando en juegos que se lanzarán en las distintas plataformas actualmente disponibles, de forma similar a como lo ofrece actualmente Destiny 2.
También se espera que el desarrollador desempeñe un papel importante en el apoyo a otras iniciativas de Sony. La compañía japonesa planea lanzar al menos 10 nuevos juegos como servicio para PlayStation 5 para 2026, y el conocimiento de Bungie en esta área debería resultar muy valioso para la planificación y el mantenimiento de estos proyectos.
Para que los planes de la compañía salgan adelante, la compra del desarrollador primero tendrá que pasar por el escrutinio de organismos reguladores como la FTC. La comisión ha iniciado una investigación sobre la oferta de 3.600 millones de dólares realizada por Sony y tiende a ser bastante rígida en su análisis, lo que refleja la postura más crítica de la entidad sobre las compras realizadas por grandes nombres del mundo tecnológico.