Un distribuidor de Apple en China ha vuelto a ser noticia por no ofrecer condiciones dignas a sus trabajadores e incumplir flagrantemente con las condiciones de seguridad para garantizar el bienestar de sus operarios. Hoy, se recibió un reporte de la ONG China Labor Watch, que se añadió al comunicado original de la cadena Bloomberg, que ya venía denunciando repetidamente las pobres condiciones laborales de los empleados de los distribuidores del monstruo de los dispositivos digitales.
Los detalles del reporte hablan de las condiciones de la fábrica de Tecnología Catcher, que manufactura productos para Apple en las provincias de Suquiam y Jiangsu, al norte de Shangai.
Los trabajadores de Catcher manufacturan carcasas de IPhone y componentes para MacBook. En un día de trabajo, los trabajadores permanecen de pie durante al menos 10 horas, cortando y moldeando las carcasas, según la investigación. Además, manipulan químicos peligrosos diariamente sin usar lentes o guantes protectores. Si utilizan máscaras de papel, que resulta insuficiente para protegerlos del pulverizado de resina que utilizan para cortar las carcasas, lo cual podría generarles serios problemas en la retina ocular. Los trabajadores son descriptos usando guantes de algodón, cubiertos de la cabeza a los pies en fluidos de las cortadoras, lo que podría inducir a serios problemas cutáneos.
El reporte además sugiere que el volumen de contaminación auditiva en la fábrica alcanza los 80 decibeles y a veces más, lo que generaría daño permanente en los acufenos del oído interno luego de horas continuas de exposición. También menciona las condiciones de riesgo generadas por el piso sucio y aceitoso, que provoca caídas y accidentes regularmente entre los trabajadores. La comida de la cafetería también parece estar contaminada o en mal estado, ya que se han reportado casos de Escherichia Coli entre los trabajadores.
Los trabajadores perciben un salario inhumano, de un promedio de 302,84 U$S, que apenas salcanza para cubrir las necesidades básicas de una persona, trabajando un promedio de 55 horas semanales por 1,38 dólares por hora. Se les paga el día 5 de cada mes, y si renuncian, recursos humanos no les extiende el valor total de lo trabajado hasta el momento y hasta les impiden renunciar, obligándolos a seguir trabajando.
Todas estas vejaciones (y tantas otras que resultan innumerables) ocurren con la connivencia de las autoridades locales y cuando la cadena de noticias se acercó a las autoridades de Apple para buscar una declaración, la compañía se desligó de responsabilidad a través de un vocero, aduciendo que “ no creía que hubiera evidencia de violaciones en el código de conducta de la fábrica, dado que acababan de realizar una auditoria exhaustiva y entrevistar a 150 trabajadores”.
Fuente: Bloomberg