La similitud radica en que ambos conceptos tienen en común el objetivo de optimizar los recursos de tecnologías de la información (TI) y hace que estos términos se entrelacen y se utilicen de forma indistinta para un mismo concepto tecnológico.
«Cloud Computing» es el nuevo paradigma que permite ofrecer servicios a través de Internet, logrando que cualquier empresa obtenga solo los recursos que necesita, cuando los necesita y en donde los necesita, de forma flexible y dinámica.
La virtualización es la “herramienta” que utiliza «cloud computing» para ofrecer estos servicios que las empresas comienzan a consumir de la misma manera que servicios de telefonía.
En la actualidad, los negocios se mueven en un entorno que exige a las organizaciones flexibilidad, reducción de costos y un mejor aprovechamiento de los recursos tecnológicos.
Estamos frente a un cambio de paradigma de TI: antes hablábamos de infraestructura tecnológica como un activo de la compañía y hoy nos referimos a la infraestructura y al software como un servicio más para la empresa, acentuando así la idea de «cloud computing”.
En este sentido, el cambio de paradigma también se refleja en lo contable.
La inversión que, usualmente, se realizaba en equipamientos y licencias se destina a un servicio que se abona periódicamente y a demanda.
Así, el cliente puede modificar las distintas variables del servicio según la demanda y crecimiento del negocio sin recurrir a la inversión en equipamientos físicos, evitando la obsolescencia.
¿Qué significa entonces virtualizar? Es una tecnología que, por medio de un software, permite crear a partir de un único Hardware, distintas máquinas virtuales (VM), permitiendo que múltiples servidores corran procesos dentro de ese único hardware, eficientizando los distintos recursos tecnológicos (procesador, memoria, storage, etc). Este desarrollo puede realizarse in House o bien tercerizarlo.
¿Qué es la «nube» o «cloud»? Es un nuevo modelo de comercialización que posibilita acceder a un portfolio de servicio con la premisa de flexibilidad, escalabilidad, no obsolescencia, permitiendo pagar sólo por los recursos que la empresa necesite.
¿Por qué virtualizar? Para reducir el costo y la complejidad TI de tu empresa.
La virtualización puede ahorrarle costos a la compañía a corto y largo plazo.
Brinda al negocio flexibilidad y rápida respuesta ante nuevas demandas o picos de trabajo, evitando la inversión en tiempo y costos asociados a la adquisición y/o importación de equipamiento.