El diseñador de clases de Diablo IV, Adam Z. Jackson, ha señalado que el juego ofrecerá un equilibrio entre la facilidad de matar enemigos y la necesidad de mantener límites claros. El juego está programado para lanzarse en junio y se espera que brinde una experiencia en la que los jugadores nunca se sientan demasiado poderosos.
El diseñador explicó que Blizzard busca un equilibrio en el juego para evitar builds demasiado poderosas. Jackson afirmó que todo está en un espectro y que siempre estarán atentos para ajustar las mecánicas del juego. Como ejemplo, mencionó el nerf de los Nigromantes en la Beta debido a su impacto desequilibrado en la experiencia de juego.
Jackson explica que los ajustes que se hacen en Diablo IV buscan mantener la diversión del juego. Si una clase se vuelve demasiado poderosa, podría hacer que el juego sea aburrido para aquellos que la eligen, o hacer que otras opciones ya no sean atractivas.
Según Blizzard, si el juego es demasiado fácil, podría aburrir a los jugadores.
La próxima Beta de Diablo IV, que tendrá lugar del 12 al 14 de mayo, permitirá a los jugadores experimentar los ajustes realizados por Blizzard. Además, se centrará en poner a prueba la capacidad y resistencia del servidor configurado por el desarrollador.
Los participantes de las pruebas anteriores tendrán la oportunidad de probar los cambios en algunas de las clases del juego. El druida será más poderoso, pero el nigromante será menos poderoso para evitar que sus esqueletos sean demasiado fuertes y puedan derrotar a los enemigos sin ayuda.
Según los planes de Blizzard, Diablo IV será ajustado con la misma filosofía que otros juegos de la compañía, como Overwatch 2. Es decir, el desarrollador tomará en cuenta tanto los comentarios de los jugadores como los datos de telemetría para mejorar el juego. El lanzamiento del juego está programado para el 6 de junio de este año.
Fuente: GamesRadar