Ballmer quiere que Microsoft se concentre más en dispositivos y servicios, no sólo en software, por lo que la división de negocios de la empresa será rediseñada.
Julie Larson-Green, actualmente jefa de la división de Windows, parece ser la mayor ganadora de esta reorganización, ya que unas personas familiarizadas con el asunto sugieren que podría ser nombrada jefa de una unidad de hardware que también incluiría Surface, Xbox, música y servicios de televisión.
El jefe de Windows Phone, Terry Myerson, podría ser nombrado el responsable de ingeniería de Windows y plataformas, mientras que Qi Lu, actualmente a cargo de la división de Servicios Online, también podría ser el nuevo jefe de proyectos de Microsoft Office.
El actual director de Servidores y Herramientas, Satya Nadella, podría ser nombrado jefe de una nueva línea de productos centrados en negocios y computación en la nube, mientras que Tami Reller, CFO y CMO de Windows, podrían centrarse en el marketing.
Por último pero no menos importante, se espera que Tony Bates, el presidente de Skype, se convierta en el nuevo jefe de desarrollo empresarial y estrategia corporativa, volviéndose también responsable de la relación de Microsoft con los desarrolladores.
Además, se espera que Kurt DelBene, presidente de Microsoft Office, tenga dos opciones: dejar la compañía o aceptar el liderazgo de Qi Lu. Kirill Tatarinov, presidente de Microsoft Business Solutions, tendrá un destino similar, ya que Satya Nadella asumirá sus responsabilidades.
El director de operaciones Kevin Turner, la directora financiera Amy Hood, la directora de RRHH Lisa Brummel y el abogado jefe Brad Smith mantendrán sus actuales funciones después de la reorganización.