Candy Crush, es difícil encontrar un Smartphone donde no esté instalado. Más de 50 millones de descargar con más de dos millones de valoraciones positivas.
Con este volumen no es de extrañar que los Ciberdelincuentes, Ciberestafadores, se intenten apuntar al carro. Seguramente les llegaron links con caramelos de premios o vida, el caramelo que viene de regalo es muy amargo, en el envoltorio pone SCAM.
Si pulsamos el enlace parece que nos redirige a Google Play, digo parece porque solo es en apariencia, si nos paramos a observar unos segundos vemos claro que no es así, no es el Google Play oficial. La URL no esta bien, escaso de información, simplemente dos comentarios y ni siquiera podemos añadir nuevos comentarios.
Si lanzamos la descarga comenzaremos a notar diferencias, nos pide ejecutarla una vez descargada e incluso por defecto nuestro Android nos avisará que hay que permitir la descarga de aplicaciones desde repositorios de no confianza. Llegan los permisos, esos a los que no prestamos mucha atención generalmente ¿tenemos tarifa plana y que va a pasar? Se gastara el crédito que tenga.
Pero nuestras ganas de pasar pantallas y estar en un nivel superior nos hacen continuar.
Instalamos la aplicación y la primera vez que la ejecutamos nos pide aceptar términos y condiciones, eso que nunca leemos y aceptamos sin mirar, pero que deberíamos mirar con lupa. Justo aquí es donde este tipo de estafas juegan con la LEY, dado que si nos avisan.
Debemos prestar atención a la información que nos ofrece Android con los permisos de las aplicaciones. Si una aplicación de trucos requiere acceso a servicios con coste, es probablemente una estafa, de igual forma a que una aplicación pueda tener acceso a nuestra información personal, contactos o lista de llamadas que no tenga nada que ver con dichos servicios. Es mucho más divertido y económico jugar a juegos como el Candy Crush legalmente, sin trucos y sin arriesgarnos a caer en una estafa.