Como se sabe una reducción de proceso de fabricación permite, normalmente, un consumo menor, lo que se traduce en menos calor manteniendo o incluso aumentando el rendimiento del chip en cuestión.
Estos son los beneficios que nos permitirán ver CPUs ARM a 3 GHz en los próximos procesadores de la firma británica fabricados en proceso de 20nm, ya que según TSMC el salto generacional abrirá las puertas a un 30% más de frecuencia de trabajo con un 25% menos de consumo.
Si todo va bien en 2014 tendremos estos productos en el mercado, aunque la fecha de salida de productos equipados con estos chips depende, en un segundo nivel, de los fabricantes, así que no podemos anticipar cuándo veremos el primer terminal equipado con una CPU ARM a 20nm.