La semana pasada, Japón decidió eliminar a Corea del Sur de su “Lista blanca” de países a los que se les otorga procesos de exportación acelerados. Esta eliminación dio lugar a un período de aprobación de 90 días para las exportaciones a Corea del Sur que son fundamentales para la industria de semiconductores del país.
Después de esta eliminación, los informes sugieren que los consumidores estarán sufriendo por las altas en los precios.
Según Korea Times, el precio de un kit de memoria DRAM DDR4 Samsung de 16 GB a 2400 MHz ha pasado de costar de 55 dólares a 85 dólares en una semana. La publicación informa que los minoristas de DRAM afirman que la escasez de inventario los ha obligado a aumentar los precios de los componentes.
Sin embargo, un funcionario de una empresa de fabricación de semiconductores niega todo esto. Según él, “no ha habido ninguna escasez de chips de memoria DRAM incluso después de que Japón reforzara las regulaciones de exportación. Los minoristas parecen usar trucos para elevar los precios de los chips”.
El aumento de los precios de DRAM en Corea del Sur se produce en un momento en que los precios de la memoria RAM estaba rozando sus mínimos históricos a nivel mundial con respecto a los precios de los últimos años. Para complicar aún más las cosas, para Corea del Sur no es fácil almacenar las importaciones de materias primas requeridas de Japón. Los químicos fotorresistentes se descomponen rápidamente, por lo que acumularlos para su uso futuro será complicado. El fluoruro de hidrógeno es difícil de almacenar y darle cobijo también requerirá que las compañías incurran en costos de almacenamiento exorbitantes.