Un aspectos más interesantes que hemos descubierto al analizar la tarjeta gráfica GeForce GTX Titan fue su alta potencia de diseño térmico, de 250W.
Esto significa que el refrigerador tiene que lidiar con muchísimo calor, sobre todo porque todos sabemos que los módulos de referencia no son siempre los mejores.
NVIDIA incorporó un módulo de refrigeración con un solo ventilador, pero aplicó control avanzado para el voltaje y ajustes de RPM .
La empresa también utilizó una gran cámara de vapor para la GPU, la VRM y los chips de memoria, además de una pila de aleta extendida para ofrecer un área de refrigeración más grande.
Evidentemente, en los próximos días saldrán un montón de refrigeradores diseñados específicamente para la GeForce GTX Titan, pero parece que el diseño de NVIDIA también puede apañárselas, siempre y cuando no se exagere con la aceleración.